Una de las comunas donde estamos implementando *A Convivir Se Aprende* es la Isla Rapa Nui. Durante dos años, Macarena Morales, coordinadora comunal, y Kon-Turi Atan, asesor del programa, han trabajado en esta labor.
Hoy, han publicado una columna de opinión en El Mercurio de Valparaíso, donde destacan la importancia de la interculturalidad en las escuelas. Reflexionan sobre cómo las experiencias interculturales, como las vividas en la comunidad rapanui, pueden enriquecer la convivencia escolar. Valorar y practicar principios ancestrales como el ‘ūmanga (apoyo mutuo) y el haka ara (relación con los ancestros, la tierra y el universo) no solo conecta a los estudiantes con su cultura, sino que fortalece el vínculo entre la escuela y la comunidad.
El programa A Convivir Se Aprende ha estado trabajando durante los años 2023 y 2024 en la Isla Rapa Nui, centrando sus esfuerzos en cuatro escuelas focalizadas que varían entre educación básica y técnico-profesional, con un enfoque intercultural. Este trabajo ha sido posible gracias a un equipo interdisciplinario, compuesto por Macarena Morales, Kon-Turi Atan, Camila Montenegro, Valeria Roco, Benjamín Abufom y Sebastián Figueroa.
Convivencia e Interculturalidad en la Escuela
Macarena Morales: Coordinadora Programa “A Convivir se Aprende” Rapa Nui, Centro EduInclusiva PUCV
Kon-Turi Atan: Asesor Programa “A Convivir se Aprende” , profesor Colegio Hermano Eugenio Eyraud, Rapa Nui
La convivencia escolar, como todo fenómeno social, puede comprenderse mejor al conocer su trayectoria histórica. La historia de la escolarización en Rapa Nui registra antiguas huellas de violencia desde la institución escolar hacia la comunidad y su cultura.
Investigaciones como las de Corvalán y Atan (2021) han mostrado que en las décadas de 1940 y 1950 la aplicación de castigos físicos a los estudiantes y también a sus madres eran frecuentes por parte de los educadores y autoridades chilenas, como una manera de desincentivar conductas consideradas como indisciplinadas. En la década siguiente, los gritos y descalificaciones se mantuvieron, incluso a través de cánticos que estigmatizaban a estudiantes rapanui. Los ecos de esas prácticas aún persisten en los relatos intergeneracionales y en los recuerdos por experiencia directa de abuelos, así como también de padres y madres que actualmente son parte de las comunidades escolares de la isla, en roles de apoderados y/o de educadores. Desde esas memorias de la historia de la escuela en Rapa Nui cabe preguntarse ¿cómo se resignifica la escuela en la actualidad entre las familias y la comunidad? ¿cómo construir la comunidad y la convivencia escolar?
La historia reciente de las escuelas en Rapa Nui evidencia un mayor diálogo e inclusión, marcando senderos para avanzar en este sentido. Los proyectos de educación intercultural bilingüe han permitido que la comunidad rapanui y las escuelas colaboren en la conservación de la lengua, la historia, el ecosistema, los deportes, las danzas y músicas ancestrales. Las escuelas se han constituido como importantes sedes para compartir en torno a estos saberes, reuniendo a alumnos, educadores, familias y cultores tradicionales. La motivación de los estudiantes en estas materias es notable, en tanto esos conocimientos no sólo rescatan el pasado del pueblo rapanui, sino también los conecta con su presente y con su futuro, al permitirles acceder a saberes claves para involucrarse en la importante actividad turística patrimonial que tiene la isla y en la necesaria sostenibilidad ecológica del territorio.
El área de la convivencia escolar también puede enriquecerse de este tipo de experiencias interculturales, como se ha observado especialmente en otros territorios de la polinesia (Zhang, 2018; Berryman y Bateman, 2008; Macfarlane et al., 2007). Promover la práctica de valores ancestrales, como son ‘ūmanga (apoyo mutuo, colaboración), haka ara (relación con los ancestros, la tierra y el universo), mo’a (respeto al ser) corresponden a ejes claves del aprender a convivir. Además, el uso de la lengua ancestral en la resolución de conflictos en la escuela puede generar mayor cercanía, compromiso e inclusión entre la escuela, la familia y la comunidad.
En la conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas y el próximo I° Seminario sobre Escuela y Educación de Rapa Nui, así como también de «A Convivir Se Aprende» del Mineduc, implementado en la isla por el Programa de Apoyo a la Convivencia Escolar de la PUCV, destacamos los esfuerzos por promover, conocer y fortalecer la interculturalidad en los procesos educativos. Al integrar estos valores en las metodologías de aprendizaje, la gestión escolar y las actitudes de sus miembros, se aspira a una convivencia participativa, justa y significativa.